La creatividad en el proceso de diseno de maquinaria se encuentra limitada por las expectativas del publico competente y la idoneidad de los recursos a implementar. La demanda de alta estetica y liquidez de la sociedad actual, perturban el concepto de utilidad y reducen las posibilidades visuales de un diseno en cuestiones industriales. Un carro no se vende si superficialmente no es agradable o considerado fisicamente atractivo. El disenador tiene que concebir ideas de aceptacion social y, del mismo modo, adaptarse al recelo de disenos preestablecidos. Esta limitacion nos cohibe de posibles ideas innovadoras, que ante la eventualidad de ser contempladas, generarian una novedad inconcebible y extraordinaria.