Este capitulo se complementa con el anterior, relativo a las amnistias, ya que a lo largo de nuestra historia el delito politico ha sido la otra cara de la moneda de las amnistias. Sin embargo, se justifica un capitulo separado pues el delito politico en Colombia no solo tiene efectos con respecto a la persecucion penal de ciertas conductas, sino que principalmente tiene efectos simbolicos, Carrara desistio del estudio del delito politico al estar sujeto al vaiven de los acontecimientos, pues practicamente el delincuente de una epoca, puede pasar a ser el heroe de la siguiente. Recordemos que en el ano 1826 despues de la independencia de nuestro pais, se expidio la ley del 8 de abril, que declaro validas las sentencias proferidas por las autoridades espanolas, exceptuando las dictadas en la epoca de la revolucion politica contra una personas por crimenes politicos o de opinion, resaltando que tales sentencias condenatorias mas bien daban fe de del patriotismo de los condenados. El delito politico tiene importantes implicaciones morales y politicas, pues permite que los delincuentes politicos sean diferenciados de los delincuentes comunes y, por lo tanto, puedan no solo ser sujeto de un tratamiento penal especial sirio acceder a cargos publicos y de eleccion popular despues de un proceso de paz.