El año pasado, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) abrió una investigación formal por la aparente ocurrencia de un cartel entre los ingenios azucareros (con el apoyo de Asocaña), para disminuir la rivalidad entre ellos, y bloquear la entrada de azúcar proveniente de productores extranjeros, para así aumentar el precio en Colombia. Debido a estas acusaciones, los trabajadores llamados corteros, que pertenecen al área de cosecha, empezaron a crear una revolución, alegando que estos precios tan altos hacen parte de un plan de personas adineradas para conseguir más dinero, mientras ellos, como unos de los trabajadores de menos ingresos, siguen recibiendo lo mismo y sus necesidades son cada vez más grandes y la empresa les brinda menos beneficios. Pasadas 3 semanas después del primer alegato de los corteros, se empezó a evidenciar en cosecha, varias ausencias de los mismos, a demás de una muy baja cosecha de caña, la cual a su vez producía una muy baja producción en fábrica, que posteriormente se convirtió en la toma de las vías al ingenio provocando que los trabajadores no pudieran ingresar al mismo. El jefe del área de recursos humanos el señor Tyrone Choque, se contactó con la jefe del departamento de comunicación social de Ingeuno e Ingedos, Janeth Aragón para empezar a ver una campaña de comunicación estratégica para sensibilizar a los corteros antes de alcanzar un inminente cierre de molienda y finalmente de fábrica