El presente ensayo tiene como objetivo analizar la ruta de ingreso propuesta por el SENA para los aspirantes aprendices con diversidad funcional, haciendo una reflexión desde la Bioética a través de las dimensiones de vulnerabilidad y justicia social. La metodología que se utilizó fue la revisión bibliográfica de las autoras Corine Pelluchon y Nancy Fraser, así como también diferentes documentos y artículos del SENA relacionados con la temática. Con respecto a la discusión, se entabló un diálogo desde las posturas teóricas de las autoras con la ruta de ingreso; en este paralelo se identificaron barreras actitudinales, de infraestructura y tecnológicas en donde no se logra aplicar el enfoque diferencial, por lo tanto, la ruta se convierte más en una herramienta normalizadora, homogeneizadora y estandarizada, desconociendo el potencial, los intereses, habilidades y recursos con los cuales cuentan las personas con diversidad funcional y el aporte que le pueden llegar a dar al sector productivo. Si logran el ingreso y su respectiva capacitación, se podrían generar unos aportes positivos en los proyectos de vida de los aspirantes promoviendo la inclusión e independencia. Los resultados de este ejercicio investigativo son la visibilización de barreras y posturas que inciden en la no garantía del derecho a la formación para el trabajo de las personas con diversidad funcional, y la posible propuesta de una ruta que cumpla la misión de facilitador para el acceso a la diferente oferta educativa que tiene la institución.