La participación de las mujeres en las FARC es un fenómeno que continúa generando múltiples inquietudes desde el ámbito académico e institucional, pues el actual proceso de reincorporación exige diversas y renovadas miradas sobre el tema. Esta investigación centra sus esfuerzos en examinar si la “igualdad” que promovió las FARC para hombres y mujeres pertenecientes a sus filas atravesó también el campo íntimo y afectivo. Para ello se propone hacer un análisis de la configuración del régimen de género fariano, revisando dos campos: la división sexual del trabajo y el ámbito afectivo, en un periodo que va de 1998 al 2016. Los hallazgos arrojan que pese a existir una estructura altamente jerarquizada y normatizada, las orientaciones reglamentarias por sí mismas no lograron contrarrestar imaginarios derivados de un orden patriarcal; más bien, se reprodujeron consideraciones tradicionales que se desplegaron con más evidencia en las relaciones de pareja y en el control del cuerpo de las mujeres. Así mismo, se encontraron procesos de desajuste y resistencia al estricto orden militar, lo que devela fuertes tensiones, contradicciones y relaciones de poder en el ámbito aquí estudiado.