El propósito de este trabajo consiste en analizar la conveniencia de invertir en un portafolio constituido por activos pertenecientes al Mercado Integrado Latinoamericano- (MILA), del cual hacen parte las bolsas de valores de Colombia, Chile, Perú y México; en contraste a portafolios conformados únicamente por activos locales de cada mercado; buscando maximizar la rentabilidad a causa de reducir o transferir el riesgo propio de la inversión mediante la estructuración de una cartera internacional como medida de diversificación. Los portafolios locales se estructuraron considerando los 10 activos más líquidos en cada bolsa tomando como referencia sus cotizaciones diarias comprendidas desde el 1 de enero de 2015 hasta el 30 de septiembre de 2018. A partir de este conjunto de activos, y considerando una evaluación ponderada de indicadores financieros y de mercado para cada activo se realizó la selección de los componentes de la cartera internacional (diversificada), eligiendo los de mayor puntaje. La estructuración eficiente de los portafolios se realizó mediante un método de optimización basado en el Valor Condicional en Riesgo (CVaR), el cual considera las pérdidas diarias esperadas de la inversión; y el Índice de Sharpe (SR) como medida de desempeño financiero. Una vez identificado y comparado el binomio de riesgo-rendimiento de la cartera óptima del MILA con respecto a la óptima de los mercados de Colombia, Chile, Perú y México se encontró un aumento en la rentabilidad diaria del portafolio de 4,95; 7,77; 5,34 y 6,23 puntos básicos y una disminución del nivel de riesgo en 2,8646; 0,1364; 0,4092 y 0,9012 puntos porcentuales respectivamente. Por lo anterior, se puede concluir que, por medio de la estructuración de una cartera de renta variable internacional, un inversionista latinoamericano logra una mayor eficiencia en su estrategia de inversión que hacerla únicamente en su mercado local, minimizando el riesgo inherente a la cartera, pero a su vez logrando maximizar el rendimiento esperado.