El presente articulo tiene por objetivo analizar dos aspectos centrales del ejercicio de la direccion, toda vez que la toma de decisiones es considerada como elemento configurador en la direccion de organizaciones, la libertad y la racionalidad son elementos subyacentes determinantes en el ejercicio de tener la posibilidad de elegir y las facultades cognitivas necesarias para hacerlo de forma racional.Para ello se analiza la imposibilidad de elegir presente en contextos deterministas y como desde la tesis propuesta por John Searle se logra plantear una salida que integra la doctrina filosofica determinista de La place y el libre albedrio.De igual manera, las metodologias positivistas que buscan dar explicaciones elusivas a los supuestos de racionalidad ilimitada de los agentes economicos, para pretender que la realidad se acerque a su modelo abstracto, seran contrastadas con los planteamientos de la racionalidad limitada que han retomado los economistas comportamentales, de la mano de un constructo interdisciplinar entre ciencias naturales y sociales, en busqueda de construir una ciencia economica que logre modelar y predecir de manera mas acertada los comportamientos economicos de los seres humanos. Partiendo de comprender y asumir su naturaleza para que sea el modelo el que se aproxime a su realidad.