Los conflictos surgidos en el seno de las sociedades vasca y colombiana han dejado desastrosas secuelas en el presente de su ciudadania, en los relatos compartidos y en su memoria historica. Ante el deseo de venganza de algunos y el de pasar rapidamente pagina de otros, distintas voces se han alzado abogando por el restablecimiento paulatino de las relaciones civicas y la busqueda de un escenario de reconciliacion, en el que la verdad, la justicia y el perdon sean las bases de una sociedad que construya los cimientos de una nueva convivencia en paz. A lo largo de los ultimos anos han surgido distintas iniciativas, centradas en la justicia restaurativa y transformadora, y evitando a toda costa la posibilidad de que se revictimice a las victimas. A pesar de las grandes diferencias entre los casos de Colombia y Euskadi, se trata de programas similares en forma e intencion. En dichos programas se han tenido en cuenta la asimetria entre victimas y victimarios, asi como el posible impacto y beneficio de participar en dichas iniciativas para las personas implicadas. Asimismo, se destaca la importancia de la educacion para la llamada generacion de la paz, la de las personas jovenes que no han vivido el conflicto y que tienen la potencialidad de no llevarse consigo el lastre de un pasado de trincheras que aun es muy reciente y que todavia sigue salpicando las distintas posiciones personales. Cabe preguntarse si las estrategias de reconciliacion deberan esperar la solucion politica de los conflictos o si son los conflictos los que tarde o temprano se doblegaran ante el deseo de reconciliacion de las sociedades en las que surgieron.