La copia de modelos elitistas aplicados a ciudades con condiciones sociales, economicas y ambientales completamente distintas, como lo es el caso de Ibague, generan una division social. De igual modo, esta presion social es ejercida por el Plan de Ordenamiento Territorial, que subyuga la ciudad en usos del suelo, convirtiendo las zonas perifericas en “espacios dormitorio” como sucede con los barrios El Salado, Los Martires, La Gaviota y El Vergel, desde donde grandes masas se trasladan a la zona centrica a laborar y estudiar, asfixiando infraestructural vial actual para su movilizacion. A ello se suma el parque automotor particular en constante aumento y el servicio de transporte publico deficiente, los cuales se conjugan para convertir las avenidas en grandes espacios atestados de vehiculos que contaminan la ciudad a ritmos acelerados.