En el actual contexto capitalista y patriarcal se sigue proponiendo, articulando y enalteciendo, desde los medios de comunicacion y desde sus herramientas comerciales, el cuerpo de la mujer como eje central del universo femenino, atendiendo a que la belleza continua considerandose como el atributo que por excelencia representa y encumbra a la mujer en la sociedad contemporanea. Un hecho que las revistas femeninas de alta gama espanolas recogen, reflejan y difunden hasta la saciedad entre sus contenidos publicitarios, en los que se exponen modelos con unos patrones corporales extremos, patron corporal estricto, que introducen medidas restrictivas (talla < 36, altura ? 170 centimetros y somatotipo ectomorfo) en los cuerpos de las feminas, y a los que se asocian rasgos corporales y esteticos como son: la etnia blanca, el cabello medio/largo, el color claro de los ojos, un segmento vital en el que destaca la juventud y un alto grado de perfeccion en el cuerpo y en el rostro de la mujer. Un proceso que ha contribuido a la difuminacion y a la restriccion, en cuanto a representatividad en el espacio publicitario, de otros patrones corporales femeninos que han visto mermado y restringido su espacio en pro de los patrones corporales restrictivos que se abren paso.