La educacion conjuntamente con las ventajas geograficas, la riqueza natural y la madurez institucional es uno de los factores mas importantes para el progreso economico regional y nacional (Barro, 1991; Mankiw, Romer y Weil, 1992; Gennaioli et. al, 2013). Aunque la cantidad de educacion medida en anos promedio de escolaridad de la fuerza de trabajo, por ejemploincide en la productividad y el crecimiento economico de una nacion, varios estudios han encontrado que el impacto de la calidad educativa sobre esas variables es mucho mayor (Hanushek y Kimko, 2000; Hanusek y Woessmann, 2012; Hanushek, 2013). Ahora bien, es natural que en etapas iniciales de procesos de desarrollo economico, las politicas educativas de los paises se centren en mejorar indicadores de cobertura, promocion y graduacion escolar. Una vez se logran estos hitos, el progreso economico continuado requiere consolidar sectores productivos intensivos en mano de obra calificada que generen alto valor agregado. Para esto, resulta fundamental la calidad educativa. Un enfasis continuo en la calidad le ha permitido, por ejemplo, a Singapur, Finlandia, Canada (particularmente la provincia de Ontario) y Corea del Sur los cuatro paises que hoy tienen el mejor desempeno en pruebas de conocimiento internacionales trascender, en periodos de tiempo relativamente cortos, procesos productivos precarios y de poco valor agregado, hasta convertirse en naciones del conocimiento.