El reconocimiento del campesinado como sujeto politico y de derechos, lejos de ser tema resuelto, resulta aun hoy una demanda vigente. Muestra de ello es que, en el 2018, la ONU haya aprobado la Declaracion sobre los Derechos de los Campesinos y Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales luego de un largo camino emprendido por La Via Campesina, movimiento internacional que desde 2009 planteo la necesidad de una Declaracion de esta indole. No obstante, tal demanda por ser reconocidos no solo obedece a razones vinculadas con sus apremiantes condiciones de vulnerabilidad economica, sino que cada vez mas se incluye en el discurso de las movilizaciones campesinas reivindicaciones culturales y politicas; atendiendo la teoria del reconocimiento planteada por Nancy Fraser (2006), el movimiento campesino incorpora hoy exigencias de redistribucion (de recursos economicos), reconocimiento (cultural) y representacion (politica). Consecuentemente, la investigacion desarrollada tuvo por objetivo realizar un balance comparativo sobre el reconocimiento del campesinado como sujeto politico y de derechos en cuatro paises latinoamericanos escogidos en funcion del amplio espectro de posibilidades y convergencias que presentan con respecto al tema campesino: la Republica de Colombia, con su propuesta de campesinado intercultural; los Estados Unidos Mexicanos, con su campesino revolucionario; la Republica Federativa de Brasil, con un campesinado fuertemente ligado a la logica de clases sociales; y finalmente, el Estado Plurinacional de Bolivia, con sus campesinos originarios. Siendo esta una investigacion de corte cualitativo e inductivo, este objetivo fue abordado mediante la revision documental de fuentes gubernamentales, academicos expertos, sociedad civil y ONGs. Una vez analizadas variables como la forma de conceptualizar lo campesino, su relacion con los sujetos etnicos de derecho, el uso del termino “campesino” –o relativos- en el entramado constitucional, la apertura estatal al reconocimiento de la diversidad de su poblacion, el establecimiento de categorias censales de autorreconocimiento identitario vinculadas al campesinado y la postura de cada pais con respecto a la Declaracion de la ONU en 2018, algunos de los principales hallazgos con respecto al reconocimiento del campesinado se centraron, por un lado, en las similitudes entre uno y otro caso: la influencia mutua que distintos episodios historicos de opresion –y revolucion- politica tuvieron en relacion a las movilizaciones campesinas; el abordaje de lo campesino en el ambito institucional estatal desde una perspectiva predominantemente productiva-economica; la difusa frontera etnica entre campesinos e indigenas; la disposicion de categorias de autorreconocimiento campesino diferenciadas de las categorias de autorreconocimiento etnico incluidas en los ultimos ejercicios censales de cada pais; la incidencia del Estado en los procesos de organizacion campesina; y la existencia de figuras territoriales especiales para el campesinado –o al menos la posibilidad juridica de su existencia-. Entre tanto, se encontraron como principales puntos de divergencia entre los casos de estudio, por un lado, la distincion entre las connotaciones de lo campesino y por otro, la asimetrica favorabilidad de cada Estado con respecto a la votacion de la Declaracion de la ONU en 2018.