RESUMEN: Se investiga la legitimación de tres casos de apropiación de la obra de Rubén Darío: 1) La divulgación modernista de la revista Panida [1913-1915]; 2) La imitación “servil” o “Rubendariaca” fustigada por José Asunción Silva y Baldomero Sanín Cano [1894]; 3) La oposición entre Darío y Silva por críticos e historiadores literarios como Tomás Carrasquilla y Miguel de Unamuno [1895-1908] y Rafael Maya (1982). Se parte de la periodización literaria de Pedro Henríquez Ureña, de la legitimidad de Darío como cabeza del modernismo, del enfoque de recepción de historia intelectual y del concepto de “legitimación” de Max Weber. Se concluye que la nacionalización del modernismo contribuyó a una diferenciación del Estado nacional llamado República de Colombia respecto de Hispanoamérica y, por tanto, se sugiere un cuarto caso alrededor de Miguel Antonio Caro.