La neuropsicologia infantil dentro de su metodologia posibilita identificar la estructura y el desarrollo normal de la actividad del aprendizaje. Asi mismo, facilita la comprension y formas de intervencion cuando dicha actividad se encuentra alterada. Luria (1977) concibe que la actividad del aprendizaje escolar esta formada por sistemas funcionales complejos (SFC) que actuan como un todo; estos trabajan de manera organizada para llevar a cabo tareas especializadas, entre ellas aquellas relacionadas con las habilidades de rendimiento academico. La neuropsicologia infantil tambien, en el marco de la escuela Historico-Cultural (Solovieva y Quintanar, 2007), entiende los problemas propios del aprendizaje como fenomenos posibles de corregir, en tanto se realice una adecuada evaluacion, se establezca un diagnostico detallado y se plantee una propuesta de intervencion que aborde la debilidad funcional de los factores neuropsicologicos comprometidos (Luria, 1973). Para Solovieva y Pelayo (2013), “una de las mayores demandas en la neuropsicologia infantil es el diagnostico y el tratamiento de diversos tipos de problemas en el aprendizaje escolar” (p.159); asi mismo, lo menciona Avaria y Kleinsteuber (2014). Tales problemas, en muchas ocasiones, se relacionan directamente con el funcionamiento adecuado del mecanismo de programacion y control, su insuficiente formacion puede convertirse en una causa real de dificultades para el nino escolar (Cantu, 2010).