El proyecto “Centro para el Autoconocimiento y la reflexión” se desarrolla a partir del paisaje como una estructura compuesta por la realidad física y la representación cultural; este producido por el ser humano en la planificación y construcción de ciudades, he generado que el ambiente natural pierda valor en la realidad construida. La revisión crítica de los modelos de ciudad y como la superposición de dichos modelos genera espacios segregados en las ciudades llevo a proponer el modelo de ciudad ecológica y su relación integra con la ciudad existente como solución para estos espacios segregados y no vinculantes en entornos consolidados. Es por esto, que en el lote nor-occidental de la calle 100 con Autopista norte, se propone un espacio que se niega al contexto donde se integra el exterior con el interior como respuesta a la ciudad, este permite tejerla y lograr una atmósfera distinta por medio de la introspección donde se volca el edificio hacía el interior; permite que la sociedad vuelva a sus procesos naturales donde realizan actividades relacionadas con el cuerpo y la mente; individuales y grupales que aportan a la comunidad de manera que cada persona se construye a sí misma y genera un impacto positivo en la sociedad; y, relaciona los modelos de ciudad de una manera íntegra por medio de un equipamiento que en términos de espacio público sea capaz de generar un tejido urbano en un punto neurálgico de la ciudad.