La educacion de calidad desempena un papel fundamental en el desarrollo socioeconomico y cultural de cualquier pais. Una mejor formacion educativa genera un impacto positivo sobre la productividad laboral que explica parte de los ingresos de la poblacion ocupada y coadyuva al desarrollo de competencias ciudadanas que mejoran la convivencia social en la medida que permiten la resolucion de conflictos mediante el dialogo. No obstante, la evidencia internacional demuestra que en los sistemas educativos de paises en desarrollo subsiste un hecho perverso para la formacion de capital humano y la cohesion social: existen diferencias significativas en condiciones exogenas a los estudiantes que, pese a estar fuera de su control, son factores determinantes de su exito academico y, en consecuencia, condicionan su bienestar individual y la dinamica de la movilidad social. Esta investigacion trata de establecer si el sistema educativo colombiano iguala oportunidades (o reproduce desigualdades) entre estudiantes de distintas clases sociales y con circunstancias diferenciales. Para ello, se utilizan tres fuentes de informacion con datos del periodo 2012-2016: 1) los resultados del examen de Estado de la educacion media Saber 11°, 2) los registros del Sistema de Informacion y Consulta de Distribuciones de Recursos Territoriales (SICODIS), y 3) los datos de la Red Nacional de Informacion de la Unidad para las Victimas. A partir de los microdatos se estima un modelo econometrico jerarquico de tres niveles (estudiante – colegio – municipio), controlado por una serie de factores socioeconomicos. El analisis empirico indica que el sistema educativo colombiano no solo no logra reducir las desigualdades educativas, sino que, ademas, amplia las brechas y reproduce las jerarquias sociales: los estudiantes son separados por clases sociales en un proceso de autoseleccion y, posteriormente, se les ofrece una educacion desigual que beneficia claramente a la elite en perjuicio de la masa.