Despues de multiples desaires no me quedaba de otra que insistir. Era lunes; empezaba otra semana y el viaje a Cajamarca estaba en suspenso. Entonces fui a un SAI, ingrese a Facebook y le deje un mensaje a Viviana, aquella profesora del Liceo Principito; ?la recuerdan?, la mujer aguerrida y trabajadora de 27 anos, de ojos grandes y oscuros, de cabello negro y liso, de voz suave y envolvente, de manos delicadas como para –quizas– forjar con ellas el porvenir de sus estudiantes. No puede ser que la hayan olvidado tan rapido, pero si asi fue, no se preocupen porque Oscar y yo estamos aqui para hacer memoria, para seguir trayendo a colacion las experiencias pedagogicas de Viviana, procurando imbricarlas con nuestras propias experiencias y con las de quienes justo ahora nos leen; incluso con las de esos otros que por diversos motivos se hallan ausentes del lado opuesto de la pantalla.