La oracion en la vida del creyente es el medio y lugar en el que se encuentra con Dios, el hombre involucra todo el ser, es decir en cuerpo y alma, como ser integral busca la perfeccion y la configuracion con el creador, como lo ha manifestado Santo Tomas de Aquino en su reflexion teologica sobre el hombre. Durante siglos se utilizo el cuerpo como parte fundamental en la oracion, diferentes textos y vidas de hombres manifiestan esta relacion; por ejemplo: la experiencia biblica veterotestamentaria y neotestamentaria, la tradicion apostolica, los Padres de la Iglesia y Santo Domingo de Guzman. En la modernidad, la relacion con Dios ha pasado a un segundo plano, reduciendo la oracion a expresiones privadas y mentales, lo que hizo perder la oracion con el cuerpo. Sera hasta el Siglo XX cuando se intentara recuperar esta forma de hacer oracion, pero mezclandola con oraciones y metodos de las religiones orientales que desvirtuan la relacion con Dios, al procurar el encuentro del hombre con su yo interior.