La pobreza campesina persiste a pesar de los programas de caracter especial que se adelantan desde hace muchos anos, tanto por iniciativa de los gobiernos latinoamericanos, como de organismos internacionales. Las formulas, las medidas, las estrategias adoptadas hasta ahora para aminorar la pobreza, se enmarcan en un cuadro de soluciones coyunturales o segmentarias, sin un conducto logico que permita influir positivamente los elementos de un plan global e integral de accion. Son programas de credito individual para la produccion, pero sin estrategias de comercializacion. Otros son de capacitacion y educacion, pero desconectados de la realidad economica que envuelve los campesinos. En el presente ensayo, se busca formular una estrategia de caracter estructural, analizando el conjunto de las relaciones economicas del complejo rural, escenario donde actuan todos los agentes responsables de la produccion agricola desde la siembra hasta el consumo. Se analizan las causas estructurales de la riqueza, los puntos de acumulacion o agregados y su capacidad de generar y retener los valores que se van creando alrededor del producto, y su expresion corno centros de decision de precios, de politicas economicas y de reinversion de los excedentes producidos. Se examinan la mecanica de la transferencia de valores de un agregado a otro y los elementos de decision de cada punto de acumulacion. Se recogen algunas inquietudes del poco exito de los programas de desarrollo rural y se reafirma la conviccion de que los campesinos pueden llegar a ser ricos, sin miedo de emplear este termino, siempre y cuando el gobierno y la sociedad civil se decidan a tornar medidas integrales capaces de erradicar las causas de la pobreza. En otras palabras, introducir la actividad campesina en las estructuras de riqueza, a traves de empresas asociativas planificadas para administrar el complejo economico rural.