pedagogia es la fascinacion por el crecimiento del Max van Manen, 1998. La ponencia enfrenta con detenimiento tres grandes asuntos: en primer lugar, un analisis del contexto local, nacional y global en el cual se desenvuelven las multiples tareas y funciones del maestro contemporaneo. Ese contexto en el que palabras como velocidad de la informacion, fugacidad de la misma, superficialidad y banalidad, mundo del espectaculo, politicas educativas de corte eficientista, se situan en la crisis profunda de acogida de las instituciones como la familia, la ciudad, la escuela, entre otras. Alli, el caldo de cultivo para la otra crisis: la de la brecha intergeneracional, que hace que el maestro contemporaneo en muchas ocasiones se encuentre perplejo, exhausto, interrogado, y tenga por tanto que actualizar permanentemente las asimetrias (Narodowsky, 2014). Entre las rutinas y los rituales cotidianos, el horizonte de la formacion se esfuma y se encuentra un ser, el del maestro, perdido o agobiado en la matriz de racionalidad de la eficacia y la eficiencia, la cual le impone una ‘formatitis’ que desdibuja ostensiblemente su tarea fundamental. En segundo lugar, el texto se ocupa de analizar la aguda tension entre lo que le impone al maestro contemporaneo ese contexto descrito, y lo que le mueve en el deseo. Necesariamente se requiere para ello trasegar por el concepto de sentido y sentidos, y mas especificamente por el de sentido y sentidos de la formacion. Sentido en terminos de horizonte infinito de posibilidades que le otorga a la labor del maestro la inefabilidad. El saber que el encuentro con el ser humano, con otro que es como el y a la vez diferente, es desafiante y compromete toda nuestra humanidad, y que tal compromiso se podria resolver a traves de la comprension de que la formacion va desde ‘la cuna hasta la tumba’, pero que, en el numero de horas, dias y anos que se invierten en la construccion de una relacion pedagogica, se pueden tejer los hilos de una huella imborrable para ese ser del estudiante. En terminos del sentido es mirar la ‘eficacia simbolica’ y el significado para el ser en formacion (Rodriguez, 2014). Es aguda la mirada a la crisis de esta tension, porque lo que se nos muestra en el dia a dia de la labor docente es: Ausencia de comprension de la naturaleza de la pedagogia; Desconocimiento del si mismo del maestro; precariedad de los recursos de la formacion en terminos de la construccion de un intelectual organico, que es capaz de ser un sujeto ‘polivalente’ que, al tiempo de cultivar una experticia esta abierto a las contingencias del mundo contemporaneo; Prisionero de sus propias autolimitaciones; Con un escaso cultivo de las artes y las distintas expresiones artisticas del ser humano, entre otras, lo cual deriva necesariamente en un esfuerzo por analizar criticamente lo que se vive en el espacio de las Escuelas Normales y las Facultades de Educacion para ubicar los elementos considerados hoy como esenciales en la formacion de maestros y maestras. En tercer lugar, se bucea en las alternativas posibles, buscando desde una mirada optimista las vetas refundidas para procurar darlas a la luz. ?Que se encuentra en ciernes en las generaciones de estudiantes que actualmente se estan formando para ser maestros y maestras, a fin de hallar las claves sabias que potencien un ser adolescente pleno de energia, que necesita mirar testimonios de vida que contribuyan a despejar el horizonte, a veces incierto, por la infravaloracion del maestro en la contemporaneidad? Una tarea de optimismo porque no todo esta perdido. Como ser mentores para otros con la vivencia de la autenticidad, podria ser uno de los tantos caminos, sin renunciar al senalamiento de las fragilidades y las laxitudes que agobian la vida cotidiana hoy. Hay esperanza y se necesita construirla. Las conclusiones abiertas, como puertas y ventanas que marcan unas determinadas salidas, visualizan distintos puntos de fuga intencionales que buscan desatar el nudo mas arraigado del sentido de ser maestro que permanece en la direccionalidad, ese maestro tradicional: el maestro es el ser adulto que direcciona al nino en determinada ruta y lo hace de forma declarativa, sancionadora, juzgadora. iSalir de ese lugar es urgente! Alli queda senalado el desafio. Bibliografia Acaso, M. y Ellsworth, E. (2011). El aprendizaje de lo inesperado. Madrid, Catarata. Acaso, M. (2013). rEDUvolution, hacer la revolucion en la educacion, Barcelona, Paidos. Duch, Ll. (1997). Educacion y crisis de la modernidad. Barcelona. Paidos. Ellsworth, E. (2005). Posiciones en la ensenanza. Diferencia, pedagogia y el poder de la direccionalidad, Madrid, Akal. Narodowsky, M. (2014). Infancia, pasado y nostalgia: cambios en la transmision intergeneracional. Rev. bras. hist. educ., Maringa-PR, v. 14, n. 2 (35), p. 191-214, maio/ago. Meirieu, P. (2003). Frankestein educador, Barcelona, Laertes. Rodriguez, A. (Comp.) (2014). Entre luces y sombras. Convivencia escolar y malestar docente. Popayan, Universidad del Cauca. Van Manem, M. (1998). El tacto en la ensenanza. El significado de la sensibilidad pedagogica, Barcelona, Paidos.