Desfibrar fique es una labor riesgosa, pues a muchos campesinos que trabajan como desfibradores les faltan dedos o incluso manos completas. La fibra corresponde solo al 5% del total de la hoja; es decir, al desfibrar se desperdicia el 95% de la materia prima. Esto nos situa en un panorama dificil para los productores de fique, pues ademas de poner en riesgo su integridad, los resultados de su trabajo son limitados y poco rentables.