El mayor desafio de todo docente es formar seres humanos integros y capaces de usar los conocimientos adquiridos de manera eficaz, creativa y etica en un mundo que cambia dia a dia. Todo esto se suma a lograr el interes por parte de los estudiantes para cumplir sus metas y alcanzar los logros esperados en cada una de las areas de desempeno como Humanidades, Ciencias Sociales, Matematicas etc, siendo esta ultima muy temida por los estudiantes desde su primaria, en parte por las “advertencias” de padres de familia, familiares, amigos e incluso de los mismos docentes, sobre las dificultades que su estudio implica. Los resultados de las diferentes pruebas externas como Saber o Pisa, han evidenciado en basica primaria y secundaria el bajo rendimiento en esta area. Resulta por consiguiente, importante para mi como docente plantear acciones para mejorar los aprendizajes de mis estudiantes, y la reflexion realizada sobre como se desarrolla el curriculo de matematicas en el aula de clase es una forma de plantear nuevas alternativas que mejoren los aprendizajes, para que sean mas significativos y aporten al desarrollo integral que tanto se espera. Una alternativa para realizar esta reflexion consiste en reconocer el conocimiento que tienen los estudiantes y sus familias sobre las matematicas y que utilizan frecuentemente para resolver sus problemas cotidianos o para realizar sus tareas y trabajos. Y preguntarse acerca de la forma como esos conocimientos pueden ser incluidos como parte de la planeacion de la clase de matematicas.