En la actualidad el hombre tiende a realizar tareas que demandan estar en constante movimiento, dichas tareas en su gran mayoria incluyen el uso de las extremidades superiores. Sin embargo, para una persona que posea una amputacion en dichas extremidades se evidencia una reduccion en la calidad de vida. Esto debido a la incapacidad de realizar tareas especificas de manera normal. Ademas, desencadena un impacto psicologico en la persona que posee dicha problematica (Cossio et al. 2012). El numero de personas discapacitadas en Colombia debido a la perdida total o parcial de sus extremidades es considerable. Segun el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadistica), en el ano 2005, los discapacitados representan casi el 6,27% del total de la poblacion. De estos, aproximadamente 381.724 colombianos no tienen la capacidad de usar sus brazos y piernas y cerca de 758.000 mas no tienen la posibilidad de caminar (Gomez 2008). Adicionalmente a esto, enfermedades vasculares y la diabetes son causantes de un gran numero de amputaciones en el mundo. Se calcula que en el mundo hay mas de 170 millones de personas que sufren diabetes y se preve que esta cifra se duplique para el ano 2030 («OMS | Dia Mundial de la Diabetes: muchas de las amputaciones que acarrea la enfermedad se podrian evitar» 2013)-(Mathers y Loncar 2006).