Descartes desarrollo distintas obras filosoficas que cuestionaban algunos fundamentos de las creencias escolasticas que reinaban en aquella epoca, entre el siglo XVI y XVII. En los textos del Discurso del Metodo, las Reglas para la Direccion del Espiritu y las Meditaciones Metafisicas se puede rastrear la indagacion de Descartes acerca del fundamento del conocimiento verdadero. Principalmente, las Meditaciones Metafisicas se pueden definir como la obra en la cual Descartes refuerza los argumentos de sus anteriores obras y cuestiona las creencias que siempre ha tomado por ciertas, estableciendo de esa forma los fundamentos de todo conocimiento verdadero. En ese orden de ideas, aqui se examinan las obras de Descartes anteriormente mencionadas, enfocando el analisis principalmente a las Meditaciones Metafisicas con el fin de reconstruir los argumentos por los cuales Descartes legitima el poder del intelecto por encima de la imaginacion y los sentidos. Por ello, este trabajo defiende el papel de la imaginacion en el conocimiento de lo externo. De esta forma, en el presente texto se examinan los argumentos y contra argumentos que Descartes desarrolla para analizar la fiabilidad de los sentidos como fuente de toda creencia. Luego, se expone como por medio de la duda metodica Descartes halla el cogito como su primera certeza y Dios como la segunda. Posteriormente, se examina la imaginacion y sus posibilidades perceptivas en comparacion con los sentidos y el intelecto. Pues, por una parte, la facultad imaginativa desde su caracteristica pictorica permite ilustrar aquellas cosas que previamente han sido entendidas en el intelecto. Ya que si el intelecto no necesitara de la imaginacion muchos de sus objetos finalmente no podrian tener una representacion y buscar una correspondencia externa real o fisica. Por otra parte, la imaginacion es una facultad que al recibir y albergar imagenes de las cosas tiene un caracter pasivo, pero a su vez posee una caracteristica activa en tanto que, con ayuda de la memoria, es capaz de reorganizar imagenes, creando imagenes novedosas con base en elementos verdaderos. Esta ultima caracteristica es esencial ya que en las Meditaciones Descartes determina el intelecto como facultad esencial y activa, mientras que la imaginacion y los sentidos los caracteriza como facultades pasivas. Sin embargo, la ficcion es el elemento que caracteriza la parte activa de la imaginacion, en tanto que se inventan representaciones novedosas con la combinacion de imagenes. En esa medida, la imaginacion que en principio parecia ser de poca importancia para Descartes se posiciona como relevante en la epistemologia cartesiana.