La construccion de la escritura puede provocar una irreparable ceguera a la hora de exponer ala luz las irremediables palabras que el ser no soporta desde las eternidades de un inframundoulterior de soledades ubicuas. El mampostero (escritor) debe amalgamar una cantidad de piedras,de imagenes que seran moldeadas por las mismas. Debe construir su pared con gran argamasapara que ellas se sostengan y tengan la oportunidad de convertirse en piedras, ser la parte exteriorde la historia donde las incansables penumbras soportan diferentes discursos. La paradoja, demasiadonecesaria, es que es su misma construccion se rompera, no resistira sostenerse, debe inclinarse y aplastar a su creador, para que de estos mismoescombros se cimienten otros escritos, otrasdicultades, otros inernos.