Logrando un voluntario y directo contacto en el viaje narrativo de Cervantes, resulta vano encontrarnos o fijarnos en alguna o cierta caracteristica de las tantas que recorren la obra, llega a ser una actividad poco controlable el poder sospesar dos fuerzas propias inmersas en cada parte; una, ligada a la de Cervantes en toda la capacidad narrativa, y otra, a la de Alonso Quijano, forjando su propia realidad en una suerte de invencion fantasiosa. Para tal efecto, ubicandonos desde un momento contextual de la obra en si, se empieza esta a desglosar por si sola