Quizas fueron algunas vagas lecturas que llegaron a mis manos sobre pedagogia critica, humanismo, ideologias, y variadas corrientes, textos de los cuales no recuerdo su titulo, que me hicieron entrar en una encrucijada de tristezas, culpabilidad, felicidad, esperanza y muchos sentimientos casi imposibles de plasmar. Indudablemente me encontre con el fantasma del pasado, el presente y el futuro de la educacion. Todo esto invade mis pensamientos y me hacen reiterar el compromiso social de todos los colombianos, pero aun mas, de ese que se arriesga a transformar desde el aula la sociedad