La violencia sucesiva y sus logicas de poder sobre el territorio han marcado la vida de los municipios colombianos, fundamentalmente de los mas fragiles y vulnerables, ubicados en las zonas de conflicto y con menores capacidades de respuestas a las demandas de la sociedad. Por ello, la discusion sobre la descentralizacion y/o centralizacion conlleva historicamente el sello del destino de la violencia. Agudizado por las estrategias violentas a las cuales han acudido los actores armados inmersos en el conflicto dentro de sus objetivos de dominio sobre las administraciones publicas, via orientando su accion y/o recursos financieros que terminan alimentado la guerra y/o legitimandose frente al ciudadano.La apropiacion violenta de lo publico estatal y sus demas dimensiones, por parte de grupos ilegales, en especial en las decadas de los ochenta y noventa del siglo pasado, conllevo a una situacion de ingobernabilidad e inviabilidad de las propias administraciones subnacionales, ahogadas, en ocasiones, en la lucha abierta por el dominio y control del territorio. Quiza las manifestaciones mas agudas de esta problematica en Colombia son: el drama de desplazamiento forzado y las alianzas publicas entre actores armados y politicos, servidores publicos y gremios economicos. Este escenario complejiza la viabilidad de la descentralizacion, pues sostenemos que la profundizacion de la descentralizacion esta asociada a un clima de paz. El contexto del posconflicto, en el horizonte proximo supone para la misma, un nuevo sentido marcado por dinamicas relaciones entre los distintos niveles y orientadas por agendas publicas, distanciadas de la desconfianza y temor que marcaron la descentralizacion, bajo el discurso que cualquier radicacion de poderes en el gobierno subnacional terminaba alimentando los actores ilegales. El desafio es consolidar un municipio que asuma las demandas sociales donde se justifica la propia violencia.Este esfuerzo hace parte del gran proposito del posconflicto y la descentralizacion, construir equidad y justicia social para superar los grandes desequilibrios regionales y de oportunidades. La presentacion de esta ponencia guarda correspondencia con la historia del conflicto armado en Colombia desde 1991. En una primera parte se hace un estudio de la relacion descentralizacion y el conflicto armado desde 1991 hasta 2002, para luego trabajar el tema hasta el presente pues el mandato de Uribe Velez implica una ruptura en el proceso. En una segunda parte abordo posconflicto y descentralizacion, y culmina con las conclusiones.