En mas de sesenta anos de conflicto armado en Colombia ha sido documentado, tanto en los tribunales como en los mecanismos extrajudiciales y fuentes academicas, el involucramiento de grupos armados de izquierda,1 grupos paramilitares2 y las fuerzas estatales en el conflicto. Sin embargo, sabemos poco acerca del involucramiento de los actores civiles no combatientes que han contribuido al desarrollo de la guerra en las regiones y ciudades del pais. En especial, aquellos que amasaron sus fortunas o se valieron del contexto del conflicto para conseguir ventajas competitivas en sus negocios. En otras palabras, no ha existido una perspectiva multiactor del conflicto armado colombiano. Por ejemplo, en los ultimos 35 anos ha habido al menos 61 acuerdos de paz entre los actores armados ilegales y el Estado (Chaparro y Martinez, 2017, p. 11) en los cuales el fenomeno de la complicidad empresarial en hechos del conflicto, es decir los vinculos entre el poder economico y los actores armados, no hizo parte de la narrativa de verdad que resulto de estos procesos. Por tal razon, tras la creacion del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparacion y no Repeticion (SIVJRNR),3 consideramos novedoso que el papel de las empresas en el conflicto sea discutido en el mandato de la Comision para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repeticion (CEV) para develar el fenomeno,4 asi como en los procedimientos judiciales que adelante la Jurisdiccion Especial para la Paz contra algunas empresas y empresarios por su participacion activa o determinante en la comision de graves violaciones de los derechos humanos (Sanchez y Marin, 2017).