El objetivo de este estudio fue el de identificar el efecto de un programa de entrenamiento de fuerza sobre la funcionalidad y calidad de vida en mujeres entre los 55 y 70 anos de la ciudad de Bogota ya que este grupo etario se diferencia de otras etapas de la vida principalmente por los cambios fisiologicos que se presentan en el como la sarcopenia y la osteoporosis. Esto usualmente es resultados de habitos ya enraizados en cada uno de los individuos lo que acarrea consecuencias como el mayor riesgo a padecer enfermedades, la funcionalidad y disminucion en la calidad de vida. El entrenamiento de fuerza es una buena alternativa para promover la realizacion del ejercicio fisico y dejar a un lado la cultura del sedentarismo. Esta practica disminuira en un alto porcentaje los niveles de dependencia y a su vez mejorara la calidad de vida del adulto mayor. La investigacion se realizo con 27 mujeres entre los 55 y 70 anos de edad quienes hicieron parte de un programa de entrenamiento de fuerza que duro doce semanas con un volumen semanal de tres sesiones (una en maquinas de gimnasio dirigidas y dos en piscina) y con duracion de una hora cada una. La intensidad de las sesiones fue aumentando de manera progresiva comenzando en 40% y terminado en 70% en el lapso del programa. Se llevo a cabo el test del 1RM en la prensa de 45°, de fuerza de resistencia, el protocolo de autonomia funcional (GDLAM) y el cuestionario de calidad de vida (WHOQOL-BREF) antes de la intervencion y se volvieron a realizar despues de esta. Se encontraron mejoras en la fuerza aumentando el peso en prensa 45° y el numero de repeticiones en el test de fuerza de resistencia, tambien el protocolo GDLAM mostro una disminucion en terminos de tiempo en cada una de sus baterias y el indice GDLAM (IG) al finalizar la intervencion y en cuanto el cuestionario WHOQOL-BREF hubo diferencias significabas (p<0,05) en la mayoria de preguntas incluidos los cuatro dominios por los que esta compuesta presentando una mejora en la calidad de vida. Partiendo de estos resultados, se concluye que el entrenamiento de fuerza en el adulto mayor mejora la fuerza, la funcionalidad y la calidad de vida.