Etimologicamente, la palabra agresividad se deriva del latin aggredior, que significa “ir o cometer contra otro”. La agresividad implica provocacion o ataque. Barkowitz (1996) la define como “faltar al respeto, ofender o provocar a los demas”, es decir, el comportamiento que se realiza sobre la victima. En la actualidad, se la define desde la perspectiva del agresor y de la victima y se la ubica en una temporalidad y en un contexto donde se dan las relaciones y las interacciones humanas. Socialmente, el comportamiento agresivo ha sido inherente al ser humano desde los inicios de su existencia. En lo individual, suele manifestarse desde los primeros anos de vida, pero su frecuencia se va reduciendo a traves de los anos. Sin embargo, hay personas que continuan siendo agresivas en edades adultas, encontrandose por eso comportamientos agresivos en los diferentes contextos sociales, como el de la familia o en ambitos educativos y laborales.