INTRODUCCION. Siempre escuche en mis anos de estudio de enfermeria y durante los que me desempene como enfermera asistencial la constante frase “El medico cura, pero la enfermera cuida del paciente”. Esto implicaba para mi un orgullo pues no cualquiera cuida, porque para desarrollar tan hermoso acto hay que tener una seria de cualidades como seres humanos, mas alla de tener conocimiento, habilidad y destreza; sin embargo siempre tambien vivi en la encrucijada de la hegemonia del medico y sentia que algo faltaba que hiciera de esta mi profesion una profesion mas completa de como la veia; han tenido que pasar muchos anos para darme cuenta que durante mis anos de pre grado solo me formaron para ser la enfermera servicial y con inmenso sentido humano frente al dolor y necesidad del projimo, pero que anexado a estas cualidades falto en mi forjar y desarrollar el espiritu de lucha, liderazgo y ambicion que lamentablemente en mis aulas universitarias no lo vivi, y a pesar de integrar grupos de universitarios que luchaban por mejoras en los derechos estudiantiles, buscando la dotacion de docentes calificados para nuestra idonea formacion, no es hasta hoy que recien comprendi porque hemos avanzado poco como enfermeria y porque otros profesionales de la salud han avanzado mas, a pesar de ser enfermeria una de las primeras profesiones de la salud, y es que todo viene desde que nos inculcan que la enfermera (o), debe ser aquel ser humano tierno, dulce, apacible, talentoso, bondadoso, carismatico, abnegado y solidario y acaso deberia decir obediente; pero olvidamos fomentar el espiritu de lucha, empoderamiento y liderazgo, no con el afan revolucionario, pero si con el ideal de ser un profesional que defienda sus derechos y luche por posesionarse dia a dia, buscando lograr los objetivos profesionales y personales en la vida.