En los ultimos anos, la problematica de la violencia contra la mujer ha adquirido gran relevancia a nivel mundial y multiples casos de diferentes formas de violencia salen a diario a la luz publica. No obstante, cuando se habla de la violencia contra la mujer se piensa en un contexto muy especifico para un grupo limitado de la poblacion, sin considerar otro grupo de mujeres que viven dentro de contextos diferentes y que tienen otra forma de entender el mundo, enfrentandose a las mismas condiciones, sin saber como alzar su voz y superar el miedo. Como mujeres, las indigenas se ven sometidas a los mismos tipos de violencia que todas las colombianas, pero, como miembros de una comunidad etnica, sus violencias se ven justificadas de manera diferente, son mas invisibilizadas y se ven sujetas a otro tipo de exclusion que se suma a las ya existentes, tanto dentro como fuera de sus pueblos. Aun peor, al interior de sus comunidades y en el pais, por su condicion etnica, la violencia y la discriminacion que terminan justificadas bajo el argumento de las diferencias culturales, lo que invisibiliza y perpetua a las siguientes generaciones las mismas costumbres, ocasionando que se aumente el ciclo de violencia y la vulnerabilidad de las mujeres indigenas, victimas en un microcontexto (las comunidades indigenas) y que padecen tambien la violencia generada en un macrocontexto (Colombia). Las experiencias y los hechos que han afrontado las mujeres indigenas colombianas durante varios anos, tales como la discriminacion, los abusos de poder, el olvido, las masacres, la perdida de seres queridos y de su cultura, las han convertido en victimas y han padecido de cerca las consecuencias que el conflicto armado en Colombia les ha dejado. Pero la poca visibilizacion de su condicion de victimas es uno de los factores que no han permitido que sus historias sean registradas y sus problemas, abordados.