El contrato con el consumidor contrasto con los paradigmas que sostuvieron el esquema del contrato comun recogido en Codigo Civil y en el Codigo de Comercio colombiano, los cuales se basaron en el principio del individualismo. Este individualismo no resulto acorde a las nuevas dinamicas del mercado que, contrario a la igualdad que se predico en los codigos decimononicos, evidenciaron profundos desequilibrios que inobservados podrian en juego el ideal de la justicia contractual que se pretendia con el instrumento propio de la disposicion de interese patrimoniales: el contrato. Por ello, el legislador se vio en la necesidad de hacer un nuevo tratamiento de las nuevas realidades del mercado, tratamiento que, desde la perspectiva del contrato con el consumidor, genero un importante numero de remedios contractuales propios de este esquema contractual. En este desarrollo los principios medulares de la contratacion privada y, especialmente, el de la buena fe, han cumplido un papel trascendental en la proteccion de los intereses del consumidor, la cual se logra mediante el desarrollo y la aplicacion de sus reglas, que se hacen presentes proveyendo tales remedios contractuales, mediante la funcion integradora del contenido del contrato, en pro del logro de una real y no meramente formal justicia contractual. En el nuevo estatuto del Consumidor se hace expresa la regla de la integracion del contrato, especificamente, en cuanto a lo que tiene que ver con la vinculacion al contrato de las prestaciones contractuales que se pueden generar alrededor de la publicidad en el mercado, dado que la mismas influyen en la formacion del consentimiento y en la integracion del contenido del contrato. Este es precisamente el analisis que se pretende realizar en este escrito desde una perspectiva sistematica que pretenda una compresion cabal del fenomeno, a mas de entender sus verdaderos suportes dogmaticos. Dicho analisis partira desde una perspectiva eminentemente contractual. Sin embargo, no se debe dejar de lado el hecho que la proteccion del consumidor excede mucho mas que un contrato para centrar su atencion en la relacion juridica de consumo. Sin embargo, un adecuado tratamiento del contrato se convierte en un mecanismo mas para salvaguardad los intereses de los consumidores.