El totalitarismo, en el argumento de Arendt, es posible gracias al desarrollo de la sociedad de masas, con la ayuda del “pensamiento racial”, del nacionalismo y del imperialismo. Para Arendt, la sociedad de masas es fundamentalmente una condicion en la cual los individuos (como distintos y unicos) son “superfluos”. El consumo masivo, el desempleo masivo, el empleo masivo en las grandes corporaciones, el colapso de las comunidades locales y las asociaciones frente a la fuerza centripeta de las grandes burocracias y el Estado-nacion, y la dependencia de los votos populares escasamente dispuestos como unica oportunidad para la participacion politica, todo ello contribuye a la perdida del caracter distintivo individual.