La dimension espacial se ha convertido en uno de los filones de analisis mas importantes en el estudio de las dinamicas de acumulacion capitalista. Sin embargo esto no se ha dado de manera facil; por el contrario, las ciencias sociales se han ocupado de manera preferencial de la variable tiempo y han descuidado de manera sistematica la incidencia que el espacio puede tener en la construccion de las relaciones sociales de produccion. La vision sobre el espacio ha estado dominada por un esencialismo centrado en su dimension fisica, y su relacion con el tiempo y los fenomenos sociales se ha reducido a verlo como un mero contenedor inerte y aislado. El papel jugado por el espacio en la reproduccion del capital ha sido estrategicamente reducido en los discursos celebratorios de la globalizacion neoliberal, y la posibilidad de la resistencia territorializada, que haga un uso creativo y subversor de su relacion con el lugar, descuidada por los movimientos de resistencia que han pensado que el combate se libra mas en las agencias multilaterales, a veces creadas por los propios agentes del capital que impulsan la globalizacion excluyente, que en sus raices con el territorio que han construido desde sus practicas culturales, economicas, ecologicas y sociales. Finalmente, el texto busca resaltar la capacidad de resistencia que tienen los movimientos sociales, emplazados territorialmente, de enfrentar los embates de la globalizacion neoliberal y muestra en Colombia algunos ejemplos paradigmaticos en este camino.