La libertad de prensa es un concepto abstracto que exige para su definición un_x000D_ gran esfuerzo intelectual: su explicación contingente depende del estado_x000D_ coyuntural de las relaciones entre dos poderes que ofician como padres_x000D_ putativos -políticos y periodistas-, con el agravante de que tal relación se ha_x000D_ caracterizado a través de la historia por una desconfianza mutua y una_x000D_ permanente tensión_x000D_ 1_x000D_ ; como consecuencia cobra vida con una debilidad natural_x000D_ de la que sacan provecho otros factores de diverso origen, lo que hace poco_x000D_ viable la maduración y plena realización de una criatura que es condición_x000D_ fundamental para el desarrollo de las democracias modernas. Por todo esto es_x000D_ muy difícil hablar de libertad de prensa o, expresado de otro modo, si acaso_x000D_ existe, su integridad está amenazada de manera permanente.