El poder punitivo manifestado especialmente en la existencia y el uso de las prisiones, pero expresion tambien del castigo en general (en la relacion consigo misma y las demas personas, en la familia, la escuela, las empresas, etc.), se encuentra en una intima relacion con el patriarcado: surge de el y para el. Al ser analizado minuciosamente revela tambien muchas caracteristicas propias del sistema de opresion patriarcal, el cual es universal y se encuentra en toda la historia conocida de la humanidad. La prision como eje simbolico, asi como todo el complejo entramado de lo que denominamos justicia penal, se entienden mejor en relacion con los elementos que conforman el patriarcado, asi mismo, este ultimo se puede comprender mas a fondo analizando la logica del castigo. Estos son los temas que se tratan en este texto, que buscan integrar las visiones que ofrecen el abolicionismo y el feminismo, las cuales concluyen que es necesario un cambio cultural general, civilizatorio. En ese sentido, el articulo expone, luego de una breve introduccion, por que el poder punitivo es un poder patriarcal, posteriormente se profundiza en tal tesis a partir de la exposicion de seis rasgos comunes: 1) el desprecio por la vida, 2) la generacion de siervas (victimas, incapaces, infantilizadas), 3) la utilizacion amanada de las ciencias, 4) el interes en la ruptura de los lazos de solidaridad, 5) el fundamento en la logica dualista y 6) la relacion entre el concepto culpa de la punicion y el concepto eres mia del patriarcado. Finalmente se esbozan algunas conclusiones, en las que se recalca la necesidad de un cambio cultural que renuncie al castigo, eliminando tambien el patriarcado y, se llama a las mujeres a jalonar tales transformaciones, no sin antes lanzar algunas ideas para avanzar en ese camino.