Hasta donde se ha podido observar, en la actualidad la poblacion colombiana cuenta con diversos marcos normativos, que propenden por la garantia de sus derechos frente a diferentes situaciones. Ahora es posible hablar de leyes que previenen y sancionan formas de violencia y discriminacion contra las mujeres, como por ejemplo la ley 1257 de 2008; asi mismo, se puede hacer alusion a documentos concretos que atienden a las particularidades de los grupos etnicos (decretos ley 4633, 4634 y 4635). De igual manera, la infancia y la adolescencia han encontrado en la ley 1098 de 2006, un conjunto de minimos que responden a especificidades de su ciclo vital y de su proceso de desarrollo. En el caso de la violencia sexual en el marco del conflicto armado, se podria afirmar que la formulacion de la ley 1719 de 2014 atiende a la especificidad que plantea el acompanamiento con sobrevivientes de estos hechos, y asi se podria continuar con la mencion de estos marcos. La presente investigacion, parte de un interes originado desde el recorrido laboral y personal de quien escribe, hecho por aproximadamente 25 de los 32 departamentos de Colombia, en el cual, siempre fue posible evidenciar una realidad a desfavor de la mujer, generalmente marcada y mantenida por practicas culturales, por supuesto por el conflicto armado, pero tambien por practicas institucionales, que deslegitiman o invalidan el papel de la mujer en la sociedad. Durante este recorrido, diferentes hechos de violencia fueron percibidos en el marco del conflicto armado colombiano, sin embargo, durante la atencion y acompanamiento que se realizaba, probablemente no hubo alguno que generara mayor repudio e impotencia como los asociados a violencia sexual. Por lo observado en tal recorrido, se podria afirmar con certeza que la dignidad e integridad de la mujer en zonas de conflicto, no solo han sido, sino que siguen siendo vulneradas en gran parte del territorio colombiano.