Las relaciones entre los seres humanos y los demas animales no se convierten en un problema juridico hasta que entran en conflicto con nuestras costumbres y con las practicas promovidas por ciertas instituciones expresa o tacitamente aceptadas. Es un asunto de conocimiento general que la historia de la humanidad ha estado marcada por el dominio sobre los animales. No obstante, el devenir de nuestras creencias, de nuestras concepciones del mundo y de nuestras actitudes frente a todo con lo que interactuamos nos lleva hoy a preguntarnos hasta que punto es moralmente aceptable tolerar el sufrimiento que imponemos a otras especies sintientes y si podemos defender los intereses de sus miembros en situaciones concretas. El debate sobre la subjetividad juridica animal es rico tanto en conceptos y nociones como en posturas al respecto. Lo anterior se debe a que las conductas humanas que afectan el bienestar de los animales son numerosas y diversas: los utilizamos para alimentarnos, entretenernos, aumentar nuestro patrimonio, acrecentar nuestros conocimientos, obtener compania etc. De esto se sigue que hay actitudes que van desde el reformismo utilitarista mas radical, pasando por el ambientalismo, hasta el tradicionalismo enraizado en los valores de una cosmovision antropocentrista. Como ejemplo de esta riqueza eristica, hay quienes dicen que ningun ser capaz de experimentar dolor se comporta con la intencion de padecerlo y que, por ende, merece ser tratado con dignidad (Singer, Francione y otros). Tambien hay otros que afirman que el estatus de propiedad es la mejor condicion que se les puede otorgar, pues nadie desea el perjuicio de lo que posee (Posner y Epstein, entre otros). Incluso hay pensadores que aseveran que las cualidades objetivas de los animales (como la capacidad para sentir dolor) son irrelevantes para el reconocimiento de derechos, mientras argumentan en favor de la emocionalidad humana y la facultad significativa de reconocer a otro como un companero (Diamond, Nussbaum y Anderson, por ejemplo). En terminos proposicionales concretos y teniendo en cuenta las anteriores consideraciones, el problema que encarna el presente estudio puede formularse asi: ?como estructurar hoy en dia una postura argumentativa que defienda la subjetividad juridica animal en el contexto colombiano? De manera inmediata e intuitiva el lector puede asumir correctamente que la pretension general de este texto es mostrar dicha estructura. Para alcanzar lo anterior, es necesario fijar y lograr metas mas especificas, como indagar sobre las teorias, categorias y conceptos iusfilosoficos mas relevantes para el problema que nos concierne y que, a su vez, influencian las posturas de los pensadores que se debaten en torno al tema. Ademas, es imperativo analizar de manera critica las normas vigentes mas importantes del Derecho colombiano de cara a las relaciones entre humanos y animales, lo cual dara o no cabida a una nueva defensa de estos ultimos como merecedores del reconocimiento constitucional de una dignidad sui generis a partir de un catalogo minimo de principios, valores y derechos. En punto de la estructura argumentativa, la presente defensa inicia haciendo un recuento de las diferentes ideas que se han concebido frente a este tema a traves de la historia hasta llegar al estado contemporaneo del debate. Luego sienta las bases teoricas del problema de la subjetividad juridica animal y, con estas herramientas, se realiza posteriormente un analisis critico de las fuentes juridicas que han regulado las relaciones humano-animal en el derecho colombiano. Todo esto me permitira afirmar que nuestro Estado carece de los contenidos axiologicos necesarios para sostener una postura animalista racional, razonable, solida y pertinente en terminos filosoficos, juridicos y politicos. Mi propuesta (o hipotesis) consiste, entonces, en ir al nucleo de dicha carencia y convertirla en su opuesto incluyendo en el texto constitucional un catalogo de valores, principios y derechos minimos que reconozcan la dignidad de las vidas animales no humanas. Por ultimo, aunque sin perder importancia, se advierte al lector que la metodologia adoptada en la mayoria de los capitulos es analitica, ya que se presentan ejercicios de definicion, descomposicion, esclarecimiento y comparacion de categorias y de conceptos. La unica excepcion a esta caracterizacion la da el primer capitulo, ya que en este se usan las herramientas de la historiografia para juzgar el devenir de las reflexiones sobre los animales en algunos periodos de la historia.