La sociedad colombiana se encuentra inmersa en un proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la Guerrilla de las FARC, actores entre los que ha perdurado durante mas de 50 anos un conflicto armado que ha traido una violencia que no ha permitido el fortalecimiento de la ciudadania y asi mismo, se ha arraigado a la forma de vivir, convivir y resolver las situaciones de conflicto al interior de la sociedad. Teniendo en cuenta el escenario del post acuerdo que pueda lograrse entre los dos actores, el papel de la educacion aparece como instrumento importante para fortalecer la construccion de una sociedad democratica, reconociendo la diversidad de pensamientos que permita fortalecer la formacion ciudadana como una apuesta para consolidar un nuevo modelo de sociedad. Sin embargo, se problematiza el caracter formador de la educacion, cuestionando la orientacion de un modelo educativo basado en competencias que termina por alargar expresiones de confrontacion, basandose en la relacion que posee el modelo educativo al servicio del mercado. Por eso, la violencia simbolica, acaba construyendose en un instrumento materializado a traves de la educacion, como una herramienta en donde se trasmite la ideologia dominante, legitimando un orden establecido, poniendolo a los ojos de los educandos, como algo natural. ?A que responde entonces la catedra de la paz?