La escuela ha ido modificando sus roles formativos, en gran medida por estar inmersa en las exigencias del y para el mundo economico. Hoy parece entenderse la educacion como un producto, mas no como un proceso. El sistema educativo pretende educar a las personas en equidad mientras prioriza la competitividad, al mismo tiempo que establece unos parametros unicos de calidad educativa para todos, y pretende que los estudiantes sean creativos y respondan de memoria en las pruebas estandarizadas, sin que importen sus necesidades especificas. El presente articulo parte de asumir la diferencia como una cualidad propia del ser humano. Es hora de no continuar en los planteles educativos con las categorias eufemisticas entre ‘el normal’, ‘el anormal’, ‘el raro’, ‘el discapacitado’, ‘el fracasado escolar’, conformadores de una minoria que debe integrarse en las condiciones que impone la sociedad hegemonica de lo ‘normal’. Por ello, se propone la construccion de una pedagogia de la diversidad que posibilite el reconocimiento y encuentro con el otro; una pedagogia que se hace con nos-otros, es decir: yo, tu y el otro. Se precisa de una escuela que se pregunte y se haga con la diferencia, en la que cobren vida la palabra, la escucha y el pensar-nos. Por ultimo, se intentara reflexionar sobre la necesidad de una escuela de la diferencia, un maestro de la escucha y un proceso sentipensante. Palabras claves : contexto de aprendizaje / diferencia individual / educacion / escuela / maestro / pedagogia