La cultura como produccion social, se desarrolla en un contexto determinado, con el cual se interrelaciona, generando maneras esteticas de ver y conocer el mundo, en ese sentido, algunas practicas han estado ligadas a diversas instituciones como la Iglesia y el Estado, las cuales en algunos casos las han empleado de manera instrumental para transmitir ciertos discursos. A partir de la conformacion del Estado moderno, las artes y la cultura han sido objeto de intervencion publica, donde se han generado un conjunto de organizaciones que mediante lineamientos de politicas, buscan generar representaciones sociales en torno al fenomeno cultural; por tal razon, se pretende abordar las artes y la cultura como un problema de administracion publica estatal (Vasquez: 2009) en la medida en que el Estado mediante sus dispositivos de accion (leyes, decretos, y demas actos administrativos) configura toda una arquitectura organizacional, la cual se orienta a administrar el campo cultural; de este modo, se busca examinar la manera en que el Distrito capital, ha establecido una serie de lineamientos y referenciales de politicas culturales durante el periodo 1997 a 2015 para desarrollar y configurar el sector cultural.