Este articulo es un intento por estudiar como estaban constituidas las redes o circuitos de comunicacion en la Provincia de Cartagena en la decada de los treinta del siglo diecinueve. Durante el periodo de estudio, la politica aparecia mediada por un conjunto de practicas y vivencias propias del entorno provincial y vecinal. Mas que una opinion publica, en sentido moderno, estas redes componian sistemas de comunicacion oral, escrita e impresa que terminaban siendo determinantes en la legitimacion de las instituciones y el poder local. Unos sitios y entornos especificos (una fiesta, una parranda, una gallera, la tropa, el aula de clases) y unos medios (el chisme, la conversacion, el libelo, el pasquin, el periodico) servian a la recepcion y reelaboracion de la politica en la provincia. La “bulla”, los “ruidos publicos” y el “desorden” son entendidos como formas practicas de participacion en la vida politica. La articulacion de los diferentes espacios y formas de comunicacion fue un hecho fundamental para una sociedad en la que la impresion y la escritura eran determinantes en el acceso a la representacion politica