El autor analiza algunos planteamientos de Gun ther Jakobs sobre el derecho penal de enemigo, especialmente la tesis segun la cual aquellos individuos que no ofrecen la suficiente certeza cognitiva de que hacia el futuro participaran en la comunidad juridica no deben esperar ser tratados como personas. Esta tesis se enfrenta a los retos de la constitucionalizacion de las relaciones politicas internacionales en el marco del corpus internacional de los derechos humanos y al hecho de que en este, incluso quienes de modo reiterado impugnan o atacan el orden, deben ser tratados como personas.