El presente articulo parte de una reflexion sobre la literatura infantil, vehiculo que les permite a los infantes crear y adentrarse, en mundos posibles. Mundos que deberan ser mediados por la escuela, agente social que les ayudara abordar posturas criticas y propositivas. En ese sentido, la familia se convierte en un gran aliado de los procesos de ensenanza-aprendizaje, pues es a traves de ella, que los ninos afianzan sus saberes en los ambitos politicos, sociales, economicos, y culturales, de una nacion, y del mundo.