La escuela como escenario de formacion integral para las personas debe constituirse como un ejemplo de convivencia, paz y respeto hacia los derechos humanos de la sociedad. En esta mision educativa deben estar comprometidos todos los actores que conforman esta comunidad, especialmente los estudiantes, los docentes y los padres de familia. La escuela se presenta, por tanto, como un espacio de construccion de valores en el que las familias depositan la confianza para el adecuado desarrollo del proyecto de vida de sus hijos, pues se considera a esta institucion como una fuente de valores eticos y morales en la que sus hijos se forman para ser ciudadanos que se ajusten correctamente a los estandares de comportamiento socialmente aceptados. Generalmente, en una institucion educativa se reproducen los modelos de conflictos y las problematicas que padece una sociedad o una comunidad especifica. Esto significa que, al interior de la escuela, se presenta un gran numero de casos de conflictos o violencia, algunos de mayor complejidad que otros, que terminan afectando la convivencia, la educacion y el rendimiento academico de los estudiantes.En este contexto, es importante tanto considerar las practicas, los modelos y las estrategias pedagogicas como el contenido y el desarrollo de los curriculos que se estan aplicando en las instituciones educativas, pues estas variables pueden promover o prevenir la violencia en la escuela y constituirse en factores de riesgo o proteccion. Por esta razon, es prioritario que los centros educativos revisen minuciosamente las practicas y las estrategias pedagogicas que utilizan para descartar que esten reproduciendo o fomentando la violencia desde su propia estructura institucional.