El juego del determinismo y configuracion del mapa del mundo ubica en la geografia del conflicto a Colombia, como territorio en permanente disputa (desde una ecologia politica profunda), su inmersion desde la conquista a procesos de colonizacion se ha enmarcado en un modelo netamente extractivista y subalternizador de las relaciones e interacciones sociales originales, su cultura fue arrasada al igual que la naturaleza. Actualmente asistimos a un proceso globalizante que galopa sobre el territorio bajo la figura neocolonial extractivista, en la que paralelamente el pais se desangra en una complejidad de conflictos sociales, politicos, ambientales y economicos.