En Colombia, en las condiciones sociales actuales, en las cuales se reconoce un conflicto armado que ha impactado de multiples formas a todos los actores sociales y politicos, se ha interiorizado una serie de expresiones que naturalizan la violencia y legitiman practicas que agudizan la exclusion y la discriminacion. Ante este panorama se hace la invitacion a construir lenguajes de paz desde la noviolencia, con el pleno convencimiento de la posibilidad de reconstruir el tejido social, aportar a las relaciones, los contextos y los sujetos para la reconfiguracion de las palabras, la evidencia de su intencionalidad y la nominacion de los hechos desde lugares de respeto y confianza construidos como sociedad, todo esto con el fin de apostar por un pais donde medien renovadas relaciones y lenguajes en el marco del posconflicto.