A pesar de que el desencanto de la ciudadania con quienes representan la politica es una norma segun muestran sondeos de opinion, las elites de la misma tienen capacidad de movilizar nichos de poblacion cuando se inmiscuyen en explicar los beneficios del ejercicio del voto (Rosenstone y Hansen 1993). Tanto estas elites politicas como otros legitimadores de los medios de comunicacion y dirigentes civicos que hagan parte de campanas de invitacion a ser activos en las jornadas democraticas, han demostrado su efectividad. En este sentido, uno de los protagonistas de todo proceso electoral, los partidos politicos, lograron establecer una masa critica de seguidores anclados a lo que representaban esas colectividades, sin embargo con el pasar de los anos y al devenir el desencanto que llego hacia ellos, los partidos han dado paso a rupturas ( cleavages ) que transformaron tanto la esencia de ellos mismos, como su relacion con la ciudadania (Dix, 1989).